martes, 29 de enero de 2008

Un-dos


Un-dos,
un-dos,
un-dos,
son los latidos de mi corazón (un-dos),
a ritmo constante (un-dos),
60 pulsaciones por minuto (un-dos),
360 en una hora (un-dos),
8.640 en un día (un-dos),
60.480 a la semana (un-dos),
259.200 por cuatro meses al año (un-dos),
267.840 por otros siete meses (un-dos),
241.920 en febrero, cuando no es bisiesto (un-dos),
y todo hace un total de (un-dos),
3.153.600 pulsos en un año normal (un-dos),
o 3.162.240 en año bisiesto (un-dos).
Y así podría contar mi vida (un-dos)
reflejada en mi ritmo cardiaco (un-dos),
siempre constante, siempre igual (un-dos),
siempre distante y ajeno (un-dos),
como si no fuera yo (un-dos),
como si la sangre no fuera mía (un-dos),
como si el contar fuera infinito (un-dos),
eterno, irreal, o quizás demasiado real (un-dos)...
Un-dos,
un-dos,
un-dos,
y entonces pienso en ti...
...
undosundosundosundos

Un par de segundos


Te vi un par de segundos,
un fantasma entre desconocidos,
una memoria perdida
y encontrada mil veces,
esos labios que no supieron qué decir,
que no supieron hablar,
que no supieron besar...
Sólo un par de segundos,
y me hipnoticé con tus palabras,
me enredé en tu melodía,
me rendí ante tus encantos.
Sin querer, sin saber,
y en apenas un par de segundos
me encontré anhelando tu aliento,
sedienta de labios desconocidos,
pero, por Dios, ¡tan parecidos!
No sé si sea justo,
no sé para quién
es esto injusto:
si para ti, por compararte,
si para mí, por encontrarte...