lunes, 11 de febrero de 2008

Palabras que sobran


Hay veces en que quisiera
no tener que pronunciar palabra,
que me agota abrir mi boca
y decir todas esas cosas obvias,
tener que explicar
lo que debiera estar claro,
tener que repetir
lo que he dicho mil veces...

Hay veces que quisiera
no tener tantos versos,
olvidar la poesía en mi alma,
esa que clama por salir
y plasmarse en forma de letras,
formas, figuras, versos, estrofas,
que abandonara la lucha
por tomar una forma física...

Hay veces que quisiera
que mi voz fuera innecesaria,
que alguien supiera cómo leer
el brillo de mis ojos,
el ritmo de mi pecho,
lo intangible de mi alma,
sin exigirme que me canse explicando
lo que no entenderá de otra manera...

viernes, 8 de febrero de 2008

Sólo un abrazo


Son las tres de la mañana
y estoy sentada en mi escritorio
con los pies medio congelados
y la chaqueta sin abrir...
Vengo de una fiesta
de la que no destaco nada,
sólo una más entre tantas...
Y ni siquiera sé porqué fui,
cuando hoy no estaba de humor,
hoy sólo quería un abrazo,
un beso, otro abrazo...
Hoy quería ser querida,
tiernamente, dulcemente,
hoy quería cocinar
para alguien más...
No quería comer sola,
no quería que fuera igual
que siempre, que ayer...
Y de repente me siento desprotegida,
pequeña en tierra de gigantes,
sola, abismantemente sola,
y triste, como si importara...
Y quisiera tener cobijo,
refugio en brazos fuertes,
abrigo en días fríos,
alivio en la cotidianeidad...
Y la desesperanza me abruma,
porque mañana será igual,
y después de mañana,
y pareciera que en mi vida en general...
Pero yo sé que mañana me diré
que no importa, que me basto,
y una parte de mí hará como que cree
esa burda mentira, y seguirá adelante,
seguirá avanzando, ignorando el dolor,
ignorando el sabor amargo en el paladar,
riendo a veces, matando el llanto,
cultivando esperanzas artificiales,
soñando espejismos borrosos,
contándose mil y un cuentos,
para olvidar que lo que anhela
es sólo un estúpido abrazo...

domingo, 3 de febrero de 2008

Tus brazos a mi alrededor


Un masaje sin apuro,
un paseo en la playa,
una noche estrellada,
el viento acariciando mi cara...

La perfecta sinfonía,
de sabores, música y colores,
el aroma a miel y vainilla,
un suave roce de seda...

Son sensaciones que invaden
que se te meten en los poros,
que despejan los sentidos
y los embotan, al mismo tiempo...

Pero son sólo sucedáneos,
reemplazos insuficientes
al comparar como se sienten
tus brazos a mi alrededor...

Y como no los tengo,
tomaré un suave baño de burbujas
y en él, soñaré despierta
con tus brazos a mi alrededor...