Equilibrio

Hoy descubrí algo importante:
tu ausencia me desestabiliza.
Hoy caí dos veces,
dos en un mismo día.
Hace tiempo que no caía,
hace tiempo que no te extrañaba,
hace tiempo...
que no perdía el equilibrio...
¿Cuándo vuelves?
¿Cuándo evitarás mi próxima caída?
¿Cuándo restauras el equilibrio perdido?
Sólo tú puedes calmar este desazón...
esta sensación de pérdida,
de estar siendo castigada,
por el destino, tal vez...
No sé nada de nada,
sinceramente, lo digo,
pero sé que sin ti,
me caigo sola, de rodillas
(como pidiendo perdón)
y sin tu mano,
no sé si me quiero levantar...

Hoy no quiero estar sola

Hoy quiero sentir levemente,
quiero vivir suavemente,
como si existiera,
y no existiera a la vez.
Quiero el lado bueno de la vida,
el que dicen que es color de rosa,
hoy no quiero estar sola...
Hoy quiero un sentimiento
que trascienda mi existencia,
quiero un beso lento y suave,
que no hiera, que no queme,
que no muera en un instante.
Quiero una mano que acaricie
y que no sepa golpear,
quiero un alma que no duela,
quiero un bálsamo a las penas.
Quiero cosas suaves,
tranquilas, delicadas,
quiero sentir menos intenso,
quiero anhelar lo que ya tengo,
quiero deseos satisfechos,
no quiero historias,
no más cuentos...
Hoy no quiero estar sola,
pero no quiero sufrimientos,
no quiero problemas,
no quiero, no quiero...
Quiero paz, quiero amor,
quiero ser como el viento,
inconsciente, libre,
nunca herido,
jamás retenido...
Estoy agotada de soñar,
de pensar y desear,
de ilusiones que no duran,
de quimeras irreales,
de que me partan el corazón,
sin misericordia,
sin ni siquiera, pedir perdón...
Quiero un nuevo aliento,
que infunda vida
a aquello que no ha nacido,
que anime todo aquello
que no sabe moverse,
que me saque este peso,
que no me deja respirar...
Pero nada de eso tengo,
y sólo puedo expresar,
que hoy no quiero estar sola...

Todos flotan

En un lugar
hay una colina,
sobre la colina
cuatro pilares,
sobre los pilares
una casa,
y en la casa
todos flotan,
todos flotan...

En la colina
crece el pasto,
el pasto abre paso
a los árboles,
que dan extraños frutos,
y los habitantes
se los comen
mientras flotan,
todos flotan...

Los pilares
alojan insectos,
que lentamente
carcomen la madera,
mientras en la casa
que sostienen,
inconscientes,
todos flotan,
todos flotan...

La casa
de la colina,
tiene ventanas,
grandes, luminosas,
con hermosa vista
a todo el lugar,
pero los habitantes
sólo flotan,
todos flotan...

Pobre de aquellos
que habitan en la casa
de la colina empinada
de los frutos extraños,
de los pilares carcomidos
de la vista que no aprecian,
y que sólo saben que ahí
todos flotan,
todos flotan...

Camaleón

Necesito un cambio,
algo nuevo, diferente,
que me rescate
de esta rutina que odio,
que me dé un nuevo principio,
que me lleve a un distinto final.
Empezar de cero,
cambiar, cambiar...
Necesito liberarme
de las ataduras auto-impuestas,
de lo límites “acordados”.
Siento nuevamente esta energía,
el volcán a punto de explotar,
la lava hirviendo en mi interior,
restringida por un día a día,
que tantas veces
pareciera que carece de sentido.
Es el espíritu de camaleón
que mantengo oculto en mi interior,
tras una fachada
siempre igual, siempre igual...
Mudar la piel, cambiar de color,
son cambios superficiales,
que no me bastan,
no me alcanzan,
y ni siquiera me interesan.
No necesito que se den cuenta del cambio,
no necesito la aprobación,
sólo necesito algo nuevo,
explorar nuevas facetas
de mi camaleón interior...
La rutina me aburre,
es muy fácil,
no hay desafío,
es demasiado cómodo,
demasiado inseguro
confiarse en su seguridad.
Romper el esquema
da sabor, da emoción,
despierta la vida,
ilumina el color.
Quién necesita
un cambio superficial,
si eso es tan fácil,
tan simple,
tan poco original...
Sólo pido un pequeño cambio,
un breve receso de la rutina,
un alto a lo cotidiano,
sólo quiero estirar un poco
mis piernas de camaleón...

¿Cómo te explico?

¿Cómo te explico
que eres tan importante en mi vida,
que sin ti, mi día no se completa?
¿Cómo te explico
que te quiero más que a nadie,
pero no de la misma manera?
Quisiera hacerte entender
cómo me siento en estos momentos,
lo aterrada que me siento
de perderte, de no verte...
Si pudiera sanar tu corazón
con alguna dulce magia,
¡no dudes que lo haría!
Te quiero tanto,
y de verdad lo digo,
que las palabras no me alcanzan,
el aliento no aguanta,
para expresarlo en realidad.
Contigo puedo ser
quien soy en realidad,
soy libre y espontánea,
para mostrarme de verdad.
A ti puedo decirte
hasta lo más inconfesable,
pasar de la seriedad
a la risa, en segundos,
hablar incoherencias por siglos...
Me haces sentir real,
de carne y hueso,
de alma y pensamiento.
Eres mi cable a tierra,
mi centro antigravedad,
todo en uno,
todo a la vez...
Dices que eres un fracaso...
¿Cómo te explico
que si lo fueras
no serías todo esto,
no serías nada de esto?
Puede que no entiendas,
que si yo siento todo esto,
por qué dije lo que dije;
Puede que no entiendas
la diferencia
entre lo que expreso
y lo que sientes...
Te conozco,
y sé que cuando leas esto,
exclamarás un “WHAT??!”
con mayúsculas incluidas.
Probablemente pienses
que no entiendes nada.
Y el problema es que no sé
cómo explicarte,
que este es un poema de amor,
atípico, como yo, como tú...
Porque es evidente
que lo que siento por ti
es amor, de verdad,
pero la diferencia es
que esto no es
como se aman
un hombre y una mujer.
Mis sentimientos van más allá,
el amor va más allá,
y no se limita,
no se encuadra
a la manera en que se aman
un hombre y una mujer...

No hay temblor

El fuego arde en mi interior,
y aunque el exterior sea todo calma,
estoy pronta a explotar
a la menor provocación.
Quizás es que necesito
un poco de amor,
que alguien me acune en sus brazos
al ritmo del temblor,
y mintiéndome, diga:
“no pasa nada, no hay temblor,
soy sólo yo que te acuno
y tiemblo de emoción.
No pasa nada, nada, mi amor…”
Y necesito un poco de amor,
de cariño, de comprensión,
necesito un apoyo, un bastón.
Que me aseguren que al fin y al cabo
todo seguirá igual,
por que no pasa nada,
que no hay temblor…
Todo igual, aunque no sé para qué;
Quizás es que necesito
una pared que no se desplome,
un piso que no se mueva,
que alguien detenga el vaivén.
Y probablemente necesito
hacer algo con lo que tengo dentro
y derechamente transformar
el temblor en terremoto,
o que el piso se deje de mover...

Who cares?

Quizás es que soy
como una sirena
con cola de cristal:
fuera de su elemento
adentro y fuera del mar.

Quizás es que no soy
aquella que debiera,
porque nadie me ha explicado
que hacer con tanto corazón
y tantos fragmentos de dolor.

Quizás es que soy
una soñadora empedernida,
que no sabe despertar
ni con un beso,
y menos con reloj.

Quizás es que no soy
un alma simple,
ni lo seré jamás
(¿me dicen que hay de bueno
en la simplicidad?)

Quizás es que soy
un reflejo en el espejo
de un alma vampira,
sedienta de vida,
sedienta de sed.

Quizás es que no soy
aquella que soy.
Quizás es el mundo
que no es el que es.
Who cares?

El verso que no existe

He estado buscando un verso
que explique lo que siento,
pero aún no lo encuentro...
¿Será que no existen las palabras
para describir a mi corazón
y sus latidos desbocados?
¿Será que no hay cómo dimensionar
mis emociones si te veo?
¿Cómo hacerte entender, entonces,
si no puedo expresarlo,
si no puedo entenderlo?
No hay versos, ni prosa,
no hay música, ni canción,
no hay botella, ni chica ni grande,
que pueda contener y mantener
todo esto dentro de mí...
Y entonces, ¿cómo hago
para no explotar,
y causar un mayor desastre
que el de una fusión nuclear?
¿Cómo callo palabras
que no bastan para expresar
lo que tengo que decir?
Soy muy pequeña para mantener
todo esto dentro de mí...
Soy guardiana de un corazón
más grande que mi magnitud,
que enloquece y clama por salir
cada vez que estás aquí...
Nada es suficiente,
nada es bastante preciso
pues con palabras no se abarca el universo.
¿Cómo resumir lo eterno,
lo infinito, lo esencial?
¿Cómo pretender dominar
lo que es más grande
que nosotros mismos?
No existen versos,
pero quizás el universo
si cabría en un beso...

Recriminación

¿Sabes qué es lo único
que no soporto de ti?
Saber que no eres mío,
saber que no me tienes,
saber que estamos cerca,
y no somos uno solo...

Sol

¿Qué quieres de mí?
Yo no soy tan fuerte,
yo no soy tan débil,
para tocar el sol,
y no quemarme
o resistirme a acercarme...

Sobre la revolución

Una revolución anida en mi alma,
y caballos salvajes galopan en mi pecho,
cuando te acercas, cuando me llamas...
Hay un motín bajo mi piel,
y un beso de ave fénix en mi boca,
que te busca, que te llama...

Mis labios

Mis labios sangran,
suspiran, languidecen...
Mis labios insisten
en pronunciar tu nombre
en un susurro inaudible,
y yo trato de hacerlos callar
para que no te vayas,
para que no te esfumes,
para que no te desvanezcas
en el aire, con el sonido...

Extraña nostalgia

¿Sabías que se puede extrañar
aquello que nunca se ha tenido?
¿Sabías que la nostalgia
de un hipotético futuro existe?
Yo no lo sabía,
tú me lo enseñaste,
sin querer, sin querer...

En días como hoy

En días como hoy,
en que el aire está frío,
el cielo está gris,
y la soledad me embarga,
quisiera tenerte conmigo.

En días como hoy,
quisiera acurrucarme
en tus brazos,
hacerme pequeña,
y quedar en tus manos.

En días como hoy,
en que no pasa nada,
o al menos, no en especial,
excepto que existimos tú y yo,
quisiera estar contigo.

En días como hoy,
quisiera coordinar
mis latidos con los tuyos,
y mi respiración
confundirla con la tuya.

En días como hoy,
en que mis manos se congelan,
y mi espíritu quiere renunciar
a todo, menos a ti,
quisiera tu dulce comprensión.

En días como hoy,
quisiera poder decir
todo lo que guardo en mi corazón,
y que aún no me atrevo
a hacerte escuchar...

En días como hoy,
en que mi fragilidad
se asoma por las grietas
de mi armadura,
quisiera tu protección.

En días como hoy,
quisiera tenerte a mi lado,
quisiera fundirme en tu esencia,
quisiera reflejarme en tu ser.
Quizás todos los días son como hoy...

Quisiera

Quisiera estar ahí, para ti,
a cada paso del camino,
sabiendo que estarás
siempre ahí, conmigo.

Quisiera darte mi regazo
para que sueñes dulces sueños,
y ser yo parte de ellos,
mientras velo tu dormir.

Quisiera borrarte con un beso
el ceño fruncido,
el enojo, la pena,
el mundo cotidiano.

Quisiera encerrarme
en tu abrazo,
dejando fuera
todo lo demás…

Quisiera consentirte,
hablarte, mirarte,
amarte, sonreírte
y que no importara nada más.

Quisiera tenerte a mi lado
en mis problemas
y en los tuyos,
para hacerlos desaparecer.

Quisiera cosas simples,
cotidianas, quizás hasta rutinarias,
porque contigo
sé que serían extraordinarias…

Me gustas

Me gustas
por tu mirada intensa.

Me gustas
por tus sombras y tus luces.

Me gustas
por la fuerza de tu carácter.

Me gustas
como un todo
y por la suma de tus partes.

Me gustas
cuando ríes y cuando te quejas.

Me gustas
cuando te pierdes en tus pensamientos.

Me gustas
por lo que aún no has dicho.

Me gustas
porque me haces olvidar
que existe un mundo al rededor.

Me gustas
porque no eres simple.

Me gustas
porque me haces confiar en ti.

Me gustas
porque me haces sonreír.

Me gustas,
me gustas,
simplemente me gustas.

Miedo

Tengo miedo,
tanto miedo:
huye tú,
que yo no puedo.
Lo que por ti siento
me asusta tanto
que quisiera huir,
mas no puedo,
pues te veo
y mi corazón
no obedece
a mis miedos.
Y tengo miedo,
tanto miedo:
huye tú,
que yo no puedo.
Pero si no huyes,
si te quedas,
porque no quieres huir
o quizás no puedes,
trata bien
a este corazón
que tiene tanto miedo,
pero que huir
ya no puede
(y no sé si huir
es lo que quiere...)

Para que no digas que no te advertí...

Soy contradictoria,
soy complicada,
enredada,
caótica,
hasta rara...
Soy ángel y demonio,
todo en uno;
soy niña y mujer,
dentro de un mismo cuerpo;
puedo ser cálida,
o un trozo de hielo;
no quieras entender
lo irracional
en mi racional modo de ser;
no corro riesgos,
saltando al vacío;
huyo de lo que deseo,
y mientras más huyo,
más lo deseo;
calculo mis impulsos,
y vivo en el caos;
conmigo es todo o nada,
blanco o negro,
pero abogo por los grises;
si quieres ganar,
pierde un poco,
y gánalo todo;
soy caprichosa
y constante;
regalona
y distante;
me gusta jugar,
y me lo tomo todo en serio;
la seducción es mi arte,
y no me lo creo;
soy independiente,
pero me ahogo
por saberme sin ti;
me asusta la velocidad,
y lo quiero todo "ahora, ya";
voy por la vida
sin prestar atención,
más que a los pequeños detalles;
Tengo mil facetas,
y siempre soy la misma.
Sólo puedo pedir
que me quieras como soy,
que me aceptes tal cual,
porque no voy a cambiar,
ni dejaré de ser
contradictoria,
complicada,
enredada,
caótica
ni rara...

¿Me ayudas?

¿Cómo se hace para huir de los
[ sentimientos?
¿Cómo se hace para necesitarte menos?
¿Cómo se hace para dejar de sentir
[ miedo?
¿Cómo se hace para acallar los sueños?

Dime cómo hago para no ahogarme en mis anhelos,
dime cómo hago para no abandonarme al viento,
dime cómo hago para no explotar en el intento,
dime cómo hago para no hacer lo que quiero...

Explícame cómo no desear lo que no tengo,
explícame cómo mirarte sin hacerlo,
explícame cómo buscarte sin encontrarte,
explícame cómo soñar sin soñarte.

¿Qué hago con el terror que tengo de sufrir por ti?
¿Qué hago con las mariposas que surgen en tu presencia?
¿Qué hago con los corazones en mis cuadernos?
¿Qué hago con el corazón dentro de mi pecho?

Enséñame cómo es el latido de tu corazón,
enséñame cómo se siente tu abrazo,
enséñame cómo se siente tu aliento en mi boca,
enséñame cómo tenerte conmigo, a mi lado...

Muéstrame el mundo a través de tus ojos,
muéstrame la vida a través de tus besos,
muéstrame el futuro a través de tus manos,
muéstrame mi alma a través de la tuya.

¿Cómo te hago entender lo que callo?
¿Cómo te digo lo que no he dicho nunca?
¿Cómo te explico mi lucha entre el miedo y lo que siento?
¿Cómo te pido ayuda, si no sé hacerlo?

Líbrame de la armadura que visto,
líbrame de la opresión de no tenerte,
líbrame de llorar otra noche de mi vida,
líbrame de mis sueños incumplidos...

Indícame el camino a la felicidad,
indícame el camino a tus brazos,
indícame las palabras correctas,
indícame cómo volver poemas en poesía.

Ánimo azul

Hoy tengo el ánimo azul,
de esos de poeta aficionado,
que escriben cuando les viene en gana,
aunque sea una vez al año.

Hoy tengo un ánimo azul
que deja jugar a las palabras,
con libertad, con fluidez,
y quizás un poco de languidez…

Hoy tengo el ánimo azul,
con verde, amarillo y colores pasteles;
Quién lo diría:
mi ánimo es de colores…