¿Cómo te explico?

¿Cómo te explico
que eres tan importante en mi vida,
que sin ti, mi día no se completa?
¿Cómo te explico
que te quiero más que a nadie,
pero no de la misma manera?
Quisiera hacerte entender
cómo me siento en estos momentos,
lo aterrada que me siento
de perderte, de no verte...
Si pudiera sanar tu corazón
con alguna dulce magia,
¡no dudes que lo haría!
Te quiero tanto,
y de verdad lo digo,
que las palabras no me alcanzan,
el aliento no aguanta,
para expresarlo en realidad.
Contigo puedo ser
quien soy en realidad,
soy libre y espontánea,
para mostrarme de verdad.
A ti puedo decirte
hasta lo más inconfesable,
pasar de la seriedad
a la risa, en segundos,
hablar incoherencias por siglos...
Me haces sentir real,
de carne y hueso,
de alma y pensamiento.
Eres mi cable a tierra,
mi centro antigravedad,
todo en uno,
todo a la vez...
Dices que eres un fracaso...
¿Cómo te explico
que si lo fueras
no serías todo esto,
no serías nada de esto?
Puede que no entiendas,
que si yo siento todo esto,
por qué dije lo que dije;
Puede que no entiendas
la diferencia
entre lo que expreso
y lo que sientes...
Te conozco,
y sé que cuando leas esto,
exclamarás un “WHAT??!”
con mayúsculas incluidas.
Probablemente pienses
que no entiendes nada.
Y el problema es que no sé
cómo explicarte,
que este es un poema de amor,
atípico, como yo, como tú...
Porque es evidente
que lo que siento por ti
es amor, de verdad,
pero la diferencia es
que esto no es
como se aman
un hombre y una mujer.
Mis sentimientos van más allá,
el amor va más allá,
y no se limita,
no se encuadra
a la manera en que se aman
un hombre y una mujer...