Juego porque no debo,
y me fuerzo a cerrar los ojos
ante la tentación del fruto prohibido,
pero la vida corriendo en mis venas
se rebela y amotina
obligándome a considerar
cuáles son mis opciones.
Y no hay muchas en realidad...
Juego al gato y al ratón
sin estar exactamente
segura de mi rol...
Y es que la tentación.
La maldita tentación...
La que acallo con mi risa,
la que oculto en mi voz,
la que niego y reniego,
porque sé que es un error.
Y sin embargo, juego con fuego
y me arriesgo
a más de algún chamuzcón.
En mala hora apareciste,
y en mala hora te dejé
ocupar ese rincón de mi pensar,
porque ahora tendré que ver
cómo hago para erradicar
la tentación,
la bendita tentación...
1 comentario:
Puedes jugar un poco con la realidad… un giro de ángulo a veces es muy práctico, como el no ver “obstáculos”, sino pruebas “prestas a ser superadas” (si son made in “China”)… así la tentación no es más que una buena excusa para fortalecer lo propios píes sobre la tierra…
Cambiando un poco de tema así como que me bajó lo ideofugal, entendidos plantean que el árbol que dio el llamado fruto prohibido, no era un manzano sino más bien una higuera, bueno tiene más sentido considerando que es más cabalístico que el mismo canelo y es el único chiche que da frutos todo el año, curioso no? …
Hablando de chiches… tu jotelog brilla por la ausencia de nuevas fotografías… bueno digamos que es una aplicación algo inútil luego del advenimiento de Factbook… o en una de esas no mejores fotos que mostrar al mundo Pokemon…
Un abrazo pequeña saltamontes de papel malgastado en ensayos de 4to básico…
Tschüss
Publicar un comentario