jueves, 7 de junio de 2012

Escribiendo Mi Locura, Para Conservar la Cordura...

He vivido tantos años
al abrigo de mis miedos.
He vivido tantos años
tras cientos de escudos.
He vivido tantos años
escondida en mí misma.
Pero a ti te dejé entrar,
a ti te dejé develar
poco a poco cada capa,
una a una cada máscara.
Y un día sin saber cómo
ahí estabas, a mi lado.
Y con una sonrisa
acabaste con mis miedos.
Y con un beso
eliminaste mis defensas.
Y con una caricia
mi alma se volvió tuya.
Hoy te amo
como nunca había amado,
y el sentimiento es tan fuerte,
que casi duele...
Duele no tenerte al lado,
hiere saberse limitado
por esta piel,
por este espacio,
por este momento,
cuando sólo quiero fundirme contigo
en un abrazo, en un beso,
en un momento infinito.
Y todas esas hipérboles
de las que antes me burlaba,
que consideraba exageradas,
que utilizaba con ligereza,
como mera licencia poética,
hoy cobran un significado profundo,
hoy se vuelven una realidad insolente,
hoy se burlan de mí por la ironía...
Yo, que era la dueña de mis palabras,
que con cada letra describía
una realidad onírica,
hoy siento que me abandonan,
que me dejan sola,
que me rehuyen, alevosas,
y me impiden expresar
la felicidad de amarte,
la alegría de encontrarte,
los sueños, los deseos,
las ilusiones, los besos...
Soñabas con ser objeto
de mis palabras en estas hojas,
querías ver tu retrato en mis sueños...
Pero nunca has entendido,
que de esta forma me libero,
que así ya no pienso,
y nada de lo que diga,
nada de lo que escriba,
me librará de mi deseo,
de mis sentimientos,
de mis nostalgias...
Nada de lo que escriba
me hará extrañarte menos,
me hará añorarte menos,
me hará pensarte menos...
Y sin embargo eso intento ahora,
bajar el nivel de locura,
disminuir la ansiedad que tengo
de verte, de tocarte,
de besarte, de abrazarte...
Trato de mantener la cordura,
esa poca que aun tengo.
Trato de mantener la compostura,
de respirar profundo
como si no me faltara el aire
donde no estás tú,
como si no me sobrara el espacio
que hay entre tu piel y la mía,
como si aun yo fuera suficiente...

No hay comentarios: