jueves, 23 de febrero de 2012

Muerte Dulce

El sueño se desliza con suavidad
y me inunda, y me desborda,
y me calma, y me asusta,
y me mata, y me mata...
Quizás si sólo robo un beso
podré decir que sí...
Quizás si sólo fluyo
con el curso del tiempo...
Es que todo parece tan simple
que tiene que existir una trampa;
el sentimiento se asemeja mucho
a la dulce muerte en el hielo,
pero es tan cálido...
pero es tan dulce...
Pero si esto me mata,
si por esto yo muero,
acogeré la muerte dulce
que me ofrecen tus brazos,
que beberé de tus labios,
que contemplo en tus ojos,
que murmuro en mis noches,
que ansío en mi sueño...

1 comentario:

Dr_Cucho dijo...

Ha sido tan simple, como si simplemente las cosas siguiesen su curso natural, como el traslucido cauce de un arrollo, como si fuese algo que siempre debió funcionar así, pero que fue truncado por un monolito llamado sinrazón…
Pensar en alguna clase de truco o trampa en un principio fue razonable, ahora las dudas o temores se han marchitado transformando a la muerte en un invitado ausente, sólo para sentirnos infinitamente más vivos explorando nuestros sentidos como nunca antes lo hemos hecho… sólo para permitirnos un beso robado que no es tal, para luego regalarnos el olvidar el mundo en un abrazo que genera un instante perpetuo… solo para que juntos, al fin, podamos pellizcar un sueño…