Esta absurda sensación
de querer pensar con la cabeza,
de dividirme, separarme,
y encerrar mi corazón en un rincón,
de inspirarme en lo desconocido,
de no ser yo misma por un minuto...
Y abrazar el pragmatismo,
la despreocupación,
la indiferencia...
El deseo de esconderme
tras la máscara,
de crear personaje,
tras personaje,
tras personaje,
hasta desdibujarme,
y perderme a mí misma,
y dejar de saber quien soy,
dejar de saber qué soy...
Esta absurda sensación
que me embarga, me inunda,
las ganas de perder
la batalla sin vergüenza,
abandonar la guerra,
de tirarme en el suelo
a ver las estrellas,
o quizás el techo,
desconectar los sonidos,
caminar por horas sin destino,
no tener responsabilidades
o necesidades...
renacer, o quizás morir,
pero seguir siendo,
o algo así...
Sólo evitar tener
estas absurdas sensaciones...
1 comentario:
Lo de los disfraces es extraño… me gustaría creer que todos guardan una parte diferente de uno mismo, y al juntarlos todos puedes sacar esos fragmentos y armar cual rompecabezas a la persona real, tal cual es, con errores, virtudes, sueños y frustraciones… si suena absurdo… pero quién te asegura que en efecto no sea así?... total para armar un disfraz uno tiene que poner parte de si para construirlo, pues cada criatura tiene en si un sello distintivo de su creador, por lo mismo un Picasso es reconocible frente a un Dalí… desde ese ángulo no suena tan loco…
El punto es… que no tengo punto… tengo sueños e ideas, y un sin número de otras cosas abstractas que a veces me pierden, y que a veces no quisiera tener… pero las poseo igual … si no fuese así no sería muy distinto de una puerta (y creo que tengo más brillo que una, no es asi??... – díganme que si por último para poder dormir tranquilo y no replantear mi existencia - )
Otro abrazo aparte del que te dejé en el otro post…
Un beso, cuídate….
Adeau
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