Si no estás donde yo estoy,
entonces yo tampoco,
porque desde que te vi
y me miraste,
mi alma quedó prisionera
en tus ojos de agua clara,
y sólo cuando estoy contigo
recupero la cordura,
o quizás mi insanidad...
Y si no estás donde yo estoy,
entonces no quiero estar,
pues las cosas brillan menos,
la luz es más opaca,
el aire es más pesado,
la conversación es más insulsa,
y todo es más absurdo,
más sin sentido,
más aburrido...
Si no estás donde yo estoy
entonces te iré a buscar,
y si no te encuentro
intentaré otra vez,
y te llamaré con el pensamiento
por si da resultado,
y miraré ansiosa
en todos lados
por si das señales...
Si no estás donde yo estoy
te encontraré en mi corazón,
en ese rinconcito
que acomodé para ti,
para que reemplaces
el alma que robaste
con tu alma,
esa que intento robar
para que estés donde yo estoy...
1 comentario:
Llamar a las personas con el pensamiento muchas veces funciona, con el corazón es un poco más complicado pues es difícil (casi ambicioso) pretender dar una respuesta a través de un medio tan sofisticad sin un manual al alcance (pero la esperanza no se pierde no?)… claro que no, pues aquel que puede responder a la llamada del corazón tiene ese algo más que permite superar las barreras de la comunicación común (incluso se puede instaurar simples o complejas nuevas formas de comunicación que desafían todas las leyes tangibles, creando leyes nuevas que desafían la gravedad de lo comúnmente aceptado como incuestionable)… más que una búsqueda en el propio corazón es una búsqueda fuera de éste para lograr contacto con otro desafiando la barrera de las distancias…
Suena bien, irreal, mágico… pero no por ello improbable… prefiero aferrarme de eso, si en algún momento quiero dejar de usar la cabeza, será para tratar de concebir el mundo así (e incluso creo que dormiré mejor después de ello)…
Saludos desde quién sabe donde… eso no importa, ya determiné que es así ;)…
Un abrazo con sabor a pan de cebolla…
Nos vemos….
Bye
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