domingo, 29 de julio de 2007

Te amo


Te quiero, te amo;
ámame tú también.
Esa es la súplica
que elevo al cielo.

Ya no sé cómo
pude vivir sin ti,
durante tanto tiempo.
No seguiré haciéndolo.

Es sólo que no podría
vivir ni un minuto
sin tu presencia,
o sin tu luz, ahora.

Me eres necesario,
tanto o más que el aire.
Sin ti no sé vivir;
sin ti no sé existir.

Me enamoré de ti,
desde el primer
momento en que te vi.
¿Estarás tú enamorado de mí?

Hoy vivo para verte,
para oírte y para soñarte.
Te amo, te adoro,
eres mi ángel y tesoro.

Te has adueñado
de mis pensamientos,
de mis sentimientos
y de mis ensueños.

Todas mis ideas
giran en torno a ti,
a tu sonrisa y
a nuestro ¿porvenir?

Dime si tenemos
algún porvenir,
o si éste es sólo
un sueño mío más.

Si me amaras...
aunque fuera un poco,
un poquito bastaría,
para hacerme feliz.

Me conformo con poco,
pero sólo si proviene de ti.
Basta con tu sonrisa,
un segundo solamente.

Todo esto lo escribí
para decirte, algo
tan sencillo y difícil
como es decir “te amo”.

No hay comentarios: