domingo, 26 de agosto de 2007

Declaración


Estoy tan llena de palabras,
sentimientos y expresiones,
que no sé por dónde empezar.
Quizás deba partir porque te amo,
o porque ya no puedo vivir sin ti,
o porque necesito tus abrazos,
tus besos, tu presencia cerca de mí
para no enloquecer de amor.
Tu presencia me ilumina,
me llena de paz y fuego.
Me atormenta pensar
que puedo ya no verte más,
o que hay otra ocupando el lugar
que mi corazón quiere ocupar.
Y no sé cómo vivir
con la incertidumbre
de que la próxima vez
puedes no estar aquí,
o que quizás no haya
una próxima vez,
o lo que es peor,
que contigo esté otra mujer.
Y cuando no te veo
me pregunto a mí misma
si estarás pensando en mí,
si estás siendo feliz,
en qué lugar estás,
si estás con alguien más.
Sé que estoy siendo insegura,
pero lo cierto es
que tú no me has dado
motivos para estar segura,
y ni siquiera sé si quieres darlos.
Podría decir que me conformo
tan sólo con mirarte,
pero tú estás demasiado distante
y yo sufro, peno, y muero por ti
en tu ausencia...
Quisiera poder mirar
las estrellas junto a ti,
caminar bajo la luna,
cómplice de nuestra alegría,
poder presentarte al mundo
como el hombre al que amo,
como el aire que respiro.
Quisiera poder verme
reflejada en tus ojos,
como tú lo estás en los míos,
y escuchar de tus labios
mi nombre, como el tuyo
está en mis labios.
¿Cómo no quieres
que piense y sienta
todo esto por ti,
si sólo a tu lado
soy plenamente feliz?
¿Cómo no voy a desesperar,
si cierro mis ojos
y te veo claramente
frente a mí, mas
al abrirlos, nunca estás allí?
Me he llegado a preguntar
si tú, acaso, no serás
un sueño, un delirio
de mi alocada mente
ya que pareces
demasiado perfecto
para ser real.
Tu único defecto,
que te hace tan irreal,
es que nunca he llegado
a sentir tus brazos,
a pesar de tus abrazos,
aunque quizás eso
se deba a la gran emoción,
que me embarga
cuando estoy a tu lado,
que es tanta
que no me siento ni yo.
Hay veces que quisiera
ser mas impulsiva,
para reaccionar yo,
y así poder un día
tomarte y darte un beso
sin más explicación;
sin embargo cada vez
que pienso hacerlo
me inunda el temor
de sólo hacer el ridículo,
y asustarte tanto
que no te vería
nunca más, y eso ya sería
demasiado para mi pobre corazón.
Me basta con la duda,
para tener además la certeza
de una tan definitiva separación.
Tú eres el ser terreno
que me mantiene viva,
al poder conservar
sólo la esperanza,
de verte aparecer
de un momento a otro,
en el umbral de la puerta,
en el marco de la ventana,
en la calle, en otra casa.
Siempre conservaré
toda esperanza
a la cual podré aferrarme
como leño en mi naufragio.
Por ti conservaré
cada minuto,
cual tesoro, en un cofre.
Por ti resistiré hasta el final,
por ti lucharé y venceré,
por ti podré mantenerme
a flote en el mar de la vida.
Me siento capaz
de enfrentar mil batallas,
y de vencerlas todas.
Lucharía con dragones,
gobernaría mil naciones,
nadaría en tierra firme,
y caminaría en alta mar.
Quizás pienses que exagero,
quizás lo hago, sí,
pero no encuentro
otra manera
de decirte que te amo,
que por ti yo haría todo,
que eres la fuerza de mi corazón,
la espuma blanca
de este mar,
en el que por casualidad
nos encontramos
yo, como agua,
tú, como mar.
Hoy soy toda sentimientos,
hoy soy toda primavera,
hoy soy toda flores,
plumas y versos,
y es porque, aunque tú no estés,
si estás, en mi corazón,
y tu canción eleva
y florece en mi alma.
Sólo algo nubla
mi alegría
y es pensar
que tu jamás entenderás
que están dedicadas
todas estas palabras
y los sentimientos
que en ellas hay,
que la primavera,
las canciones
y las flores
son todas tuyas
y por ti.

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