lunes, 27 de agosto de 2007
No me dejes sola
No digas nunca,
no pienses en jamás,
sólo di siempre,
di por la eternidad.
No me hagas esto,
no me dejes sola,
no me abandones,
no ahora, por favor, no.
Me siento como
una gota de agua,
que se desliza por un vidrio
con el camino trazado
hacia el suicidio consciente,
y no lo puedo evitar;
no está en mis manos,
está en las tuyas.
No quiero quedarme sola,
ni volver a la oscuridad,
no ahora que sé qué es la luz,
no ahora que probé
lo que es la felicidad.
No lo soportaría,
ya no sé vivir sin ti.
Sólo quédate conmigo...
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