Cosas del amor

¿Qué necesitamos?
Sólo tú a mí,
sólo yo a ti;
y sin embargo
es tan difícil lograrlo.
¿Qué necesitamos?
te pregunto.
¿Qué es lo necesario?
me pregunto.
Sólo el calor,
sólo el amor,
el de los dos.
Sólo lo imposible...
Porque la posibilidad
es imposible,
y el deseo, apatía,
y los sueños
pierden la esperanza,
y la lucha, cansa:
cansa ¡como cansa!
Y si existe
lo inexistente,
yo quiero lo imposible,
y si yo me contradigo,
hazlo tú también,
y demuéstrame que
estoy equivocada,
equivocada porque lloro,
equivocada porque sufro,
que cada lágrima fue un error,
cada dolor, un mal sabor,
cada error, un doble error,
y que la risa nunca ha sido
un desperdicio para mí.
Demuéstrame, por favor,
que este escrito no tiene razón
de existir, de ser como es,
que por este escrito
no derramé
mi sangre
gota a gota,
ni desangré
mi desangrado corazón,
ni lloré lágrimas
de dolor,
ni sufrí nada
de lo que sufrí,
y que esto es un sueño
del que despertaré
en tus brazos,
que no me abrazan,
con un beso
que no me das,
con un sueño
tan irreal
como irreal
es todo esto
que estoy escribiendo,
como irreal
es todo el sueño
que estoy teniendo,
como irreal
es la rutina,
que me sorprende
a cada paso,
porque cada vez
es diferente,
porque es rutina
sorprendente
y toda la culpa
la tiene
tu indiferencia
interesada.
Me llenas de dudas
y me siento segura
en mi inseguridad,
y me llenas de gritos,
que dejo callados,
para gritarlos sin ruido,
y me siento perdida,
y estoy confundida,
porque ya no sé
si amarte u odiarte,
si escupirte o besarte,
ni si debo pensar,
o dejarme llevar.
Lo único que entiendo,
y es lo que comprendo,
que no sé qué hacer
contigo o sin ti,
y me vuelves loca,
me haces delirar,
me haces divagar,
me haces soñar,
dejar de pensar,
en nadie,
excepto en ti;
Pues esto es lo que eres:
acaparador de pensamientos,
de sueños y deseos,
de flores y de besos.
Y tu nombre sólo entiendo
y tu cara sólo veo,
y tu amor es lo que quiero,
y a ti,
hasta la punta de los dedos.
Y si pido lo imposible,
sólo es porque te amo,
te extraño y me inspiras,
extrañas melodías.
Y me das escalofríos,
y me siento cargada
de descargas eléctricas
de las que tú no te das cuenta,
que no tomas en cuenta,
que aplastas con indiferencia.
Y ya estoy aburrida,
y ya estoy decidida
a no dejarte ir,
nunca más, nunca más,
a no dejarte ver
otra luz, en otro ser,
nunca más, no, no más.
Ahora tú eres mío,
sólo mío,
por siempre jamás...