miércoles, 31 de octubre de 2007

Un minuto


Quiero un minuto,
un minuto, nada más,
para ti y para mí,
sólo los dos,
sólo tú y yo.
Quiero un minuto
para poder decirte
lo mucho que te extraño,
lo mucho que te sueño,
lo mucho que te quiero.
Quiero un minuto
que dure una eternidad,
que no acabe jamás.
Sólo un minuto,
pero que no acabe jamás.

martes, 30 de octubre de 2007

Tu reflejo


Mírame a los ojos y ve
tu reflejo en mi pupila.
No está ahí sólo porque me miras,
sino porque, quizás,
es ahí adonde perteneces.

lunes, 29 de octubre de 2007

Sentimientos


Siento cosas por ti
que pensé que no volvería a sentir,
y me pregunto constantemente
qué es lo que piensas tú de mí.
Tantos indicios, tantas pistas,
todo es tan subjetivo,
que no sé si dejarme llevar
por el entusiasmo
y pensar
que sientes por mí
lo que yo siento por ti...
Todo me indica
que es así,
pero a veces pienso
que sólo sucede
que tú eres así...
Tú no tienes idea
de la intensidad de mis sentimientos,
no tienes idea
de lo mucho que me enoja
la más leve insinuación
de una descalificación
hacia ti...
No sabes que te defendería
contra todo y contra todos.
Y ni siquiera sé el porqué
pero haces que descubra en mí
fuerzas desconocidas,
ocultas hasta ahora
(quizás antes no existían,
quizás antes nadie las merecía).
Antes mis reacciones
eras de resignación
y ahora... ahora no...
Ahora lucharía,
con garras y dientes,
porque no soportaría
perderte...
Porque tú haces que el sol salga
en los días de lluvia
y pintas un arco iris
de mil colores,
de mil sensaciones,
de mil ensoñaciones...
Porque con tu risa
alejas cualquier tensión,
y con tu presencia
calmas cualquier dolor,
y si me conversas
sólo estamos tú y yo...
Quiero cuidarte y que me cuides,
acompañarte y que me acompañes,
abrazarte y acurrucarme en ti,
y que con ternura y suavidad
espantes mis fantasmas,
que con el lucero de tus ojos
vea todo claro
y que con tu voz,
profunda y varonil,
susurres en mi oído
lo que quieres decirme
y lo que quiero oír...
Quiero una caricia
que venga hasta tus manos
directo del corazón,
quiero un suave beso,
que me haga olvidar
para siempre la razón
que alienta mis angustias
y mi desazón,
quiero un baile por todo el salón,
para olvidarme de caminar
y sólo saber danzar
al ritmo de una melodía
que nada más escuchemos
nosotros dos...
Quiero despertar
y saber que los besos
que te envío con el viento
acarician tu corazón,
y saber que las bendiciones
que pido para ti,
una a una
te ayudaré a cumplir...
Quiero saber que por ti soy fuerte
y que eres fuerte para mí,
y quiero tener la certeza
de que sabes que estoy para ti
y tú estás para mí…

domingo, 28 de octubre de 2007

Primer poema


Este es mi primer poema para ti,
aunque sospecho y deseo
que hayan muchos más.
Este es mi primer poema para ti,
porque quiero que sepas
que lo que siento por ti
es más de lo que podrías imaginar.
Este es mi primer poema para ti,
porque hoy no estás aquí,
y no te veo desde esa tarde perfecta
y sólo anhelo nuestro próximo encuentro
y porque hoy te extraño...
Este es mi primer poema para ti,
un poema de sueños,
de castillos en el aire,
de paseos entre nubes,
y deseos de lograr
que se hagan realidad.
Este es mi primer poema para ti,
porque a pesar del poco tiempo
que nos conocemos
y las menos veces que nos hemos visto,
de alguna manera que no comprendo
despertaste a mi corazón dormido
y me devolviste la alegría.
Este es mi primer poema para ti...

sábado, 27 de octubre de 2007

Adión, un beso, adiós


Por fin estoy segura:
eres sólo un recuerdo,
parte de un pasado
que ya quedó atrás.
Al fin la inspiración
ha vuelto a mí,
con otro nombre,
otra cara, otra edad.
Te has vuelto una anécdota,
el ejemplo de cómo
las cosas pueden salir mal
y aún así, empeorar.
Ahora entiendo
tu papel de referencia
y tu rol como fabricante
de una escala
de capacidades,
de sentimientos
e ilusiones.
Hoy he vuelto al juego,
mis sueños ahora tienen dueño
y no eres tú...
Hoy busco un verso
que dimensione un sentimiento
que no tiene principio,
que no tiene final,
que sólo tiene
un eterno soñar
que se hará realidad
(o eso espero,
porque repetir la historia
no va más).
En todo caso,
estos sueños son más reales,
casi tangibles,
sólo porque es él,
porque no eres tú.
Esta creo que es
nuestra despedida definitiva;
ya no tengo qué decirle
a un fantasma del pasado
que a su lado, no vale un centavo.
Te quiero, o quiero a tu recuerdo,
hasta me enternecen
tus estupideces y desatinos,
pero aunque fuiste importante
y marcaste mi vida,
hoy te puedo dejar ir,
hoy quiero decirte adiós...
Ya no miraré hacia atrás,
no seré más esta estatua de sal;
ahora sé lo que hay allá,
pero mi curiosidad
está hacia adelante
donde las posibilidades
juegan a mi favor
y me esperan mis sueños
y mi vida de vuelta.
Ahora sé que la felicidad
que no encontré en tu puerta
podría estar en la calle de al frente.
Ahora sé que tu corazón
no merecía al mío
y ahora sé que quizás
hallé a aquel que sí es digno
y experiencia contigo
es útil para saber
lo que no debo hacer
y lo que haré.
Te escribí tantos poemas,
te dediqué tantos versos,
tantas flores y sentimientos,
tantas lágrimas...
Pues entérate que estos
son los últimos versos,
las últimas lágrimas.
Entérate, querido,
que te deseo lo mejor,
que encuentres quien te ame,
que seas muy feliz,
encuentra la persona
que sepa escribir los poemas adecuados
para grabarlos en tu corazón,
que sepa llorar las lágrimas
que desees consolar.
Encuentra, en fin,
la persona que sea para ti
lo que él es para mí,
y que sea capaz
de decirle a su pasado:
"adiós, un beso, adiós..."

viernes, 26 de octubre de 2007

Muñeca de papel


El tiempo pasa lento,
lento, tan lento...
se arrastra sin ganas,
sin sueños ni ilusiones.
La radio toca música
dedicada a mí,
aunque no lo sepa,
y yo pienso en ti,
y en ti, y también en ti.
Y sueño con alguien que me ame,
que me trate con ternura
y con suave calor,
que me haga temblar suavemente,
y bese mi alma con la suya.
Los cuerpos no son suficientes,
y cada intimidad tiene un precio,
un precio que no sé si vale la pena pagar:
el precio es abrir los ojos
y sentirme sola (¡tan sola!);
pensar en lo que fue
y lo que no fue y tampoco será;
En este minuto
mis soledades se mezclan
con mis historias de adioses,
con mis ansiedades,
mi auto-destrucción
y las lágrimas que lloré,
pero sobretodo las que me guardé...
Y veo al amor burlarse de mí,
guiñarme un ojo, y huir con mi vida
entre sus manos cálidas,
dejándome en el gélido invierno
de una ciudad gris sin gente,
y luego vuelve a danzar a mi alrededor,
tentándome y recordándome
lo que otros tienen
y yo no...
¿Qué hago mal?
¿Por qué no llega a mi puerta
aquel que mi corazón requiere?
Sólo hay malos sustitutos,
sueños guionados
y mentiras que no logro tragar.
Las hormonas se agitan,
pero ellas no conocen
a mi corazón;
mientras ellas bailan,
él se retuerce;
mientras ellas gozan,
él llora;
mientras ellas cantan,
él se ahoga en el silencio.
Me miro en el espejo
y veo transparencia,
un abismo vacío
apto para el suicidio
de un corazón henchido
sin salida visible;
veo un mar de sangre
de las heridas sin sanar,
que sangran sin parar
quizás hasta que logren
exprimir la última gota
de mi malhadada humanidad,
y me transforme en un fantasma
de mis sueños,
y un pobre reflejo de aquella que era.
¡Y mírenme ahora!
¿Quién diría que esta pena en mis ojos
semioculta tras este verde falso
es más profunda que lo profundo?
¿Quién diría que hoy mis labios
llenos de pasión carnal
en su sonrisa llevan inscrito
un rictus de dolor?
¿Quién diría que mi risa fácil
envía al aire una súplica de amor?
Y no es a ti, ni a ti, ni a ti tampoco...
Es a aquel que la pueda ver
y la desee traer a la superficie,
para aplacar el dolor con besos suaves
de ternura y de amor.
Ya no deseo hablar
a quien no escucha,
a quien no entiende,
a quien no habla cuando debe,
y que no estará cuando lo necesito,
porque no está ni aún hoy.
No me interesa
una historia con mal principio,
que no tendrá un buen final,
y es por eso que quizás debería...
tal vez, quizás...
dejar de pretender que me engaño...
Esperar tranquila a alguien
que valga mi confianza y mi calor.
¿Por qué insisto en volar
en aviones de papel
que no pueden ni despegar antes de caer?
Quizás porque yo también
estoy hecha de papel...

jueves, 25 de octubre de 2007

X


Lloro lágrimas transparentes,
que nadie seca,
porque no ven que me inundo,
porque dicen que no ven la humedad...
Se guían por la apariencia
de que todo va bien;
me preguntan y yo contesto
escupiendo la sangre
que no huelen.
¡Brindo por el sentido literal de las cosas!
El mismo que les impide ver,
que no les permite entender,
que la tristeza en mis ojos está,
que la sonrisa se desvanece por las noches,
que la almohada no amanece húmeda
porque las lágrimas ya no pueden salir,
que me ahogo en mi soledad
que juzgan inexistente.
Y no entienden que ansío
un tacto tibio,
un corazón como el mío.
Me ofrecen segundos
que no alcanzo a hacer míos
y antes de asirlos
ya pasaron,
y me encuentro estirando la mano,
tocando la oscuridad y el vacío,
cerrando los ojos para vivir de recuerdos.
¿Y recuerdos de qué?
De lo que se supone que nunca pasó,
de un secreto inexistente,
que me empuja a alejarme,
y a olvidar lo que no fue.
Las cosas no existen
si no hay nadie que las valide...
¡¡y yo quiero existir!!
Pero alguien puso una equis
y borró lo que no sucedió,
y no le pareció una contradicción.
No le importó no haber existido
por unos minutos de ese día;
no le importó que yo no existiera,
desde ese minuto hasta este día.
Total... yo de antes no existía...
No me den la existencia
si no me permiten conservarla...
Y está bien;
seguiré adelante:
no existiendo, pero soñando...
existiendo en los recuerdos
de mi no existencia,
y viviendo lo que no he vivido.
No me malentiendan.
No haré un drama de esto.
Pasó lo que no pasó,
y punto. Se acabó...

miércoles, 24 de octubre de 2007

Pasado


La vida da vueltas,
el pasado regresa,
confundiendo al presente,
al pasado y futuro.
Desde hace algún tiempo
he estado viendo
los signos y señales
que guía mi camino
a un pasado que fue,
a un futuro que será...
Es ésta, quizás,
la oportunidad
de corregir los errores,
enmendar equivocaciones,
cerrar puertas,
abrir ventanas...
Miro al pasado
y veo el futuro,
veo la vida
girando y girando,
y me da miedo
descubrir que el pasado
no es pasado,
que el futuro
es presente
y el presente
ya pasó...
Me marean tantas vueltas,
siento el estómago en la boca
de pensar, de sentir...
Quiero huir, pero no hay
una dirección la cual seguir,
a dónde miro, a dónde giro,
veo lo inevitable;
y no quiero escapar
porque sé que necesito afrontar
el pasado, mi pasado,
para poder llevar
mi vida al futuro.
Tengo miedo, además,
de despertar y descubrir
que todavía no he vivido
la vida que viví
y de no vivir
la vida que viviré.
Giro y giro
y tengo miedo;
giro y giro
y es lo que quiero.
No voy a luchar
contra lo que ya es:
el pasado está de vuelta,
mi pasado está de vuelta.
Él está de vuelta...

martes, 23 de octubre de 2007

De lo mejor que me ha pasado


Tú posees las llaves
de mi corazón;
una palabra tuya
desarma mis defensas,
atraviesa mis barreras,
aclara los problemas.
Cuando estoy contigo
palabras de amor
luchan por salir de mi boca,
en contra de mi voluntad.
Cuando no te veo,
te necesito y te espero;
sólo junto a ti estoy completa,
soy feliz...
Llenas mis momentos,
mi necesidad de sentimientos,
y tu ternura y suavidad
son un bálsamo para mi alma
herida y maltratada.
Junto a ti, las cosas son mejores,
más fáciles y llevaderas,
más lúdicas y bellas.
No importa lo que pase,
lo que nos depare el futuro,
para mí siempre serás
de lo mejor que me ha pasado.

lunes, 22 de octubre de 2007

Paisaje


La niña estaba sentada
al borde del cristalino estanque.
La noche estaba estrellada,
la luna brillando iluminaba
la pacífica imagen.
La niña suspiraba
al borde de la laguna clara,
y deshojando flores, soñaba;
soñaba...

El cerezo en flor
lloraba pétalos blancos
formando ondas que perturbaban
el espejo de agua.
El cerezo suspiraba,
meciendo sus ramas al viento,
y estaba tan triste
por la triste niña;
triste...

La luna era testigo indiferente
como siempre,
de la conmovedora escena,
pero continuaba brillando,
ajena, lejana, brillante,
bella, fría, indiferente.
Así, impávida la noche
continúa a los sueños y tristezas;
indiferente...

Pero yo no puedo.
Dime, niña, por qué suspiras,
dime, cerezo, por qué lloras,
dime, luna, por qué brillas,
y no suspiras y no lloras
Dime por qué yo
suspiro y lloro
y pregunto;
por qué...

domingo, 21 de octubre de 2007

Fuego


Jugar con fuego no está bien:
es peligroso y hace daño,
puede haber damnificados,
yo lo sé y lo sé muy bien.
¿Y entonces, por qué lo hago?
Siempre tuve miedo a esos juegos,
siempre fui la buena niña
que no hace nada malo,
que no provoca grandes daños.
¿Y entonces, por qué lo hago?
Estoy jugando un juego peligroso,
que me aterroriza jugar,
y me repito que el que juega con fuego
se puede quemar
¿Y entonces, por qué lo hago?
Lo hago porque tu fuego
hace arder al mío;
lo hago porque me quemo
si tu te quemas;
lo hago porque si tu fuego no me quema,
el mío me consume;
lo hago porque el fuego es vida
y lo hago porque el fuego es muerte.

sábado, 20 de octubre de 2007

¿Sigues aquí?


He estado pensando
que quizás sigues aquí,
que no te has ido;
no te fuiste.
Me resisto a pensar
que no me acompaña
sólo tu recuerdo,
sino que algo más...
Quisiera que no fuera así,
pero la verdad,
es que te sigo buscando
por las calles,
para contarte la historia,
¿revivirla quizás?
No sé. Eres un recuerdo,
pero quizás es sólo
porque no estás aquí.
Y a lo mejor todo esto es solamente
porque me siento sola,
porque desde que te fuiste de mi vida
jamás he vuelto a amar,
a sentir lo que me hacías sentir,
a reír como me hacías reír,
ni siquiera, a llorar como me hacías llorar;
Me siento vacía, perdida...
Siento que perdí la oportunidad,
y quizás jamás volveré a amar
como te amaba...
¿Y ahora, qué hago con mis sueños?
¿Qué haré con todas las noches de mi vida?
¿Qué hacer con la luz de mediodía?
Porque sigues aquí,
tan profundo,
que no te logro arrancar,
y ni siquiera vislumbrar
si eres un recuerdo o algo más.
¿Dónde estás? ¿Cómo encontrarte?
Sólo así podré saber
si ponerle fin
a la historia inconclusa
o si fue un intermedio en la obra teatral.
Estás presente,
porque no hay día que no te recuerde,
ni aún cuando me refugio
en mi mundo irreal.
¿Me recordarás tú?
¿Habré llegado a ser tan importante
en tu vida, como tú lo eres en la mía?
Hay tantas cosas que quiero decirte...
Cosas que nunca dije,
preguntas que nunca hice.
Bien lo dice el refrán,
que el arrepentimiento
por las cosas que hacemos, pasa,
pero el por las cosas que no hicimos
no pasa jamás...

viernes, 19 de octubre de 2007

Amigo


En momentos como estos,
de angustia y dolor,
mi pensamiento va hacia ti.
Me embargan los recuerdos,
de los momentos más felices
que he vivido este año,
y que viví contigo.
Una tarde otoñal de sábado,
una caminata por la calle,
hablando de la vida,
los amigos y el amor.
Una plaza, una mañana,
momentos fugaces
de conversación
y confidencias.
¡En fin! Son tantas cosas...
Risas, juegos,
recuerdos, sensaciones,
camaradería.
No hay más que decir,
sólo que, aunque no estés aquí,
Amigo, eres importante para mí.

jueves, 18 de octubre de 2007

Otra vez


Y aquí estoy otra vez,
después de un sueño
que se volvió realidad,
pero realidad que no soñó,
que dejó mi alma
más sola, más vacía,
más desencantada...
¿Y por qué?
Porque sí, porque no,
porque tal vez,
porque ¡quién diablos sabe!
o porque yo sé;
Sí, yo lo sé,
lo supe todo el tiempo,
y me arriesgué
para ver si, tal vez así,
mi corazón despertaba,
superaba la angustia
de ver pasar la felicidad
(para otros, no para mí),
la nostalgia de las cosas no vividas,
los recuerdos de lo que pudo ser
y no fue, y no será ya jamás.
Pero el nudo en la garganta
sigue ahí, y siguen, también,
los ecos en mi interior,
los sueños que sólo son eso,
y palabras de amor al viento.
Siguen las lágrimas,
sigue el dolor,
sigue el frío a mi alrededor.
Y porque yo quiero,
porque no puedo,
porque no encuentro
y porque soy como soy.
Y la culpa es mía,
por querer, no poder,
no encontrar
y ser como soy.
No amé lo suficiente,
no pude dar más,
porque no quería
y no podía... y no sentía.
Mi pensamiento vuela
en mil direcciones,
a mil corazones,
sin encontrar
lo que busco sin buscar.
Pero aquí estoy otra vez,
y seguiré estando,
para llorar y reír,
y para hablar al viento
mis palabras de amor.

miércoles, 17 de octubre de 2007

El juego


Y acabó otra ilusión de amor,
y vendrán otras más...
¿Y qué saco? ¿y qué gano?
Sólo más desilusión,
sólo más dolor,
por dejarme tentar
por la palabra quizás.
¿Y qué hago?
Mi corazón no aprende
a no dejarse llevar
por el entusiasmo;
corre tras cada luciérnaga
jurando que es la luna,
y después llora por el sol.
¿Y qué pasa?
¿Cuál es mi problema?
Ya sé; que todo para mí
es demasiado serio,
demasiado grande,
muy importante...
Y en realidad, todo es un juego.
Un juego que, por cierto,
no sé jugar.
¡¿Qué digo?! Si ni siquiera
logro entender las reglas,
ni he logrado encontrar
alguien que conmigo quiera jugar.
¿Será ese el juego?
“Trate de encontrar
otro jugador,
y luego, pierdan los dos,
y ganen los dos.
Si piensa, pierde,
si llora, pierde una jugada,
avance de a dos espacios
y retroceda uno.”
Si hubiera un tablero y dados,
sería todo más fácil,
pero, seguramente,
yo no tendría ni tablero,
si tuviera tablero,
no tendría dados,
y si los tuviera a ambos,
no tendría compañero.
A veces pienso que los gatos
son una buena opción;
si me conformara con eso
mis problemas acabarían.
¡Basta! ¿Qué más puedo decir?
Sólo me resta intentar
seguir jugando,
aunque no entienda,
aunque ya no quiera,
porque estoy cansada,
agotada, extenuada,
de jugar un juego que no gano,
en el que avanzo
sólo para volver a la partida,
a jugar otra ilusión,
a jugar otro dolor,
a tirar como un dado
otro trozo de mi corazón,
a anotar con sangre
un punto y borrar dos,
a perder jugadas
como pierdo la vida,
a intentar ganar,
enfrentando el pesimismo
que me embarga
por momentos
(como ahora),
a luchar por arribar
a una meta
lejana, lejana,
a volver a soñar
que encontré con quien jugar...

martes, 16 de octubre de 2007

No quiero, pero...


No quiero enamorarme de ti,
no quiero abandonarme así.
Sería tan fácil
no luchar contra esto,
y de todas maneras
no sé luchar bien,
porque no logro
dejar de pensar,
dejar de soñar.
No quiero amarte,
sí quiero amarte;
estoy conflictuada.
Me encanta cómo eres:
tu ternura y suavidad,
tu sensibilidad,
el cómo sin hablar
adivinas lo que pienso
y entiendes lo que siento.
Disfruto hablar contigo,
tu compañía...
Cuando no estás
el mundo se vuelve gris,
y me aburro, y te extraño.
Y por mucho que no quiera
sí me enamoré de ti.

lunes, 15 de octubre de 2007

Feliz cumpleaños


Feliz cumpleaños;
éste es mi regalo:
los poemas de mi vida,
ilusiones, sueños y
zona de desastre.
Creé de regalo este
último poema, que es
mi manera de decir
“para ti, con cariño”.
La manera, también, de
expresar las gracias,
a ti, por ser como eres, por la
ñañería (búscalo en el diccionario)
o más bien, por todo.
Sé feliz, es mi deseo para ti.

domingo, 14 de octubre de 2007

Rosa roja


Una rosa roja quiero,
que venga de mano galante.
Una rosa roja quiero,
que un corazón con ella traiga.
Una rosa roja quiero,
con suave aroma a amor.
Una rosa roja quiero,
roja como la pasión.
Una rosa roja quiero,
que sea un mensaje de amor.
Una rosa roja quiero,
que esté hecha de ilusión.
Una rosa roja quiero,
sólo una rosa roja...

sábado, 13 de octubre de 2007

Busco un hombre


Busco un hombre
que me recuerde
el significado del amor.
Busco un hombre
que quiera vivir conmigo
una historia de amor.
Busco un hombre
que sepa usar sus brazos
para saberme abrazar,
que sepa usar sus labios
para saberme besar,
que sepa usar su corazón
para saberme amar.
Busco un hombre
que sea gentil,
que sea dulce,
que sea bueno,
que no haga daño...
Busco un hombre
que haga latir mi corazón,
que me haga sentir segura,
protegida y querida...
Busco un hombre
que sea un niño
pero ame como adulto,
que sea un ángel
pero nunca tanto.
Que piense en mí
por las mañanas
y se sienta en paz
con su alma.
Que sea la luz
que ilumine mi alma,
y yo sea el lucero
que a su espíritu guíe.
Que aún si saber
la palabra italiana
“mi stringa con forza”
para darme la fuerza
de alejarme cuando deba hacerlo
y correr a su encuentro
cuando pueda hacerlo.
Que me mire con ternura,
que me bese con dulzura,
que sea mi caballero
con armadura de plata.
Busco un hombre
que se gane mi cariño,
que mi amor merezca,
que me llene de ilusión...

viernes, 12 de octubre de 2007

Después de tanto tiempo


Hoy he vuelto a releer
estas páginas amigas.
¡Cuánto tiempo ha pasado!
¡Cuántas cosas sucedido!
Los momentos más felices
y los más tristes, también,
los he volcado acá,
como una lluvia de palabras,
de sueños, de ilusiones,
sentimientos y emociones...
En mayo se cumplen ya,
cinco largos años
del día que mi vida cambió
y en diciembre de este año
serán cuatro
desde que el amor
abandonó mi corazón
¿Y ahora? Será lo que será...
He aprendido cosas
que no sabía en ese entonces,
que por tonto que parezca,
no creía realmente;
Ahora sé que yo merezco
un hombre que no tema,
un hombre que sienta,
un hombre que me quiera...
Ahora sé que allá afuera
es posible que exista
alguien que de verdad pueda
quererme y luchar
para que de verdad
yo lo quiera.
Fue en esos días
que aprendí
lo que es amar,
y ahora sé que es posible
que alguien quiera y pueda
amarme con intensidad.
Y no tengo miedo
porque mi Padre allá arriba
creó un hombre para mí
que se enamorará
y no desistirá,
no temerá a sus sentimientos,
y peleará por mí,
y logrará lo que ningún hombre
ha tenido aún,
pues tendrá
toda mi dulzura,
mi ternura
y toda la intensidad
que mi alma
transforma, de momento,
en versos y palabras.

jueves, 11 de octubre de 2007

Vientos


Hay un soplo de brisa,
un cálido viento,
tormentoso huracán.
Vientos de cambio,
que traen sorpresas,
que mueven arenas,
transforman paisajes.
Descubren secretos,
que estaban ocultos
por dunas de silencio.
Pasaron los vientos
dejando al descubierto
interesantes sucesos
ocultos en el tiempo.
No hay vuelta atrás,
los vientos no volverán a tapar
la recién descubierta ciudad.
Esto alterará la historia
que sería, que será,
que viene, que vendrá,
y cambia mi pensar...
Yo soy yo y mis circunstancias,
dijo Ortega y Gasset;
Pues ya no soy la yo de antes,
no podré, ni querré,
porque las nuevas circunstancias
le dan a mi piel
un nuevo poder.
Procuraré e intentaré
utilizar muy bien
aquello que ahora sé.
No sé, exactamente,
qué es lo que haré,
pero esperaré (yo hago eso bien)
y llegado el momento, actuaré.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Quiero decirte


Hace tanto tiempo
que no estábamos solos,
yo y tú, tú y yo...
Siempre había alguien
que interrumpía
nuestro momento.
Pero ayer no había nadie
y pudimos concentrarnos
tú en mí, yo en ti...
Y hablamos de mil cosas,
que ya habíamos dicho,
y de otras cosas que no.
Yo te di muchas pistas
y tú me diste otras
tan fantásticamente evidentes...
Te enseñé a conquistarme,
como si no lo hubieras hecho ya;
me conquistaste, te conquisté...
Y cuando dijiste lo que dijiste
me puse a temblar;
nadie me había hecho temblar así...
Quisiera sincerarme,
contarte mi vida,
de las sombras en mi pasado.
Desearía hablarte de todo,
de lo que pienso, de lo que siento,
de lo que amo y lo que amé...
Hablarte de mi inocencia,
mi inexperiencia, y mi vergüenza,
de cómo te he esperado por años
aunque acabo de conocerte.
Quisiera tener el valor
de pedirte que me cambies,
que me enseñes el mundo,
y a vivir en él, de verdad.
¿Cómo explicarte mi ser?
¿Cómo, mi historia y mi amor?
Quizás tú puedas entender
sin palabras, sólo viéndome,
pero no... pero sí...
Has hecho renacer
la esperanza en mi corazón,
florecer la sonrisa,
revivir mi alma...
Por fin, veo pronto el día
en Mi Valle de la Decisión,
cercano el momento
en que podré, al fin,
expresar mi amor.
Eres el llamado
a romper el hechizo
de la Bella Durmiente
que albergo en un rincón
de mi corazón
¡Te imploro! Rompe las tinieblas,
sé mi luz eterna,
mi sol, mi luna,
el lucero que guiará
mi vida, en el camino del Amor.

martes, 9 de octubre de 2007

¿Sabes por qué me gustas?


Eres mi razón de existir,
nací para ser tuya,
como tú naciste
para hacerme tuya.
Lo leo en tus ojos,
cuando te veo
y me veo en tus ojos,
llenándome de ilusión.
Me doy cuenta
en tu actuar ansioso,
tan similar a mi ansiedad
cuando estoy contigo.
No eres perfecto;
yo tampoco lo soy...
pero nuestras imperfecciones
nos hacen un todo perfecto.
Yo quiero estar sola contigo,
sola en el mundo, contigo;
porque contigo jamás estaré sola
y tú no estarás solo conmigo.
Los días que no te veo
agonizo, de pensamiento y corazón;
cuando te veo y estamos juntos,
siempre sale el sol.
Me encanta tu timidez,
y cómo, con sutileza, consigues las cosas,
me encanta como intentas
impresionarme y estar de acuerdo conmigo.
Adoro cuando me buscas,
cuando inventas excusas para verme
y estar conmigo,
igual que yo lo hago.
Estoy segura que tu sientes
el mismo vuelco al corazón
cuando aparece gente
a perturbar nuestra conexión.
Me encanta cuando te haces el galante,
cuando intentas averiguar cosas de mí
y miras de reojo para ver mis reacciones
cuando me cuentan cosas de ti.
Y lo que más me gusta,
es cómo tú te esfuerzas por agradarme
en todos los pequeños detalles
que sabes sobre mí.
¿Pero sabes por qué me gustas?
la razón es muy simple:
es porque además de tú gustarme a mí
sucede que yo te gusto a ti...

lunes, 8 de octubre de 2007

Quiero la certeza


¿Habrá llegado, al fin?
El ser para el cual nací
y que nació para mí.
¿Acaso lo encontré?
No lo puedo creer,
después de tantos desengaños,
desilusión tras desilusión...
Ni un gran amor logró
despertar a la Bella Durmiente
que con un sueño encantado
duerme en mi corazón
a la espera -¡la eterna espera!-
del primer beso de amor.
Le temo a la esperanza,
a sentir otro dolor,
a creer una corazonada
que nunca tiene razón.
Odio la palabra quizás,
porque la he dicho tantas veces ya:
“quizás sí”, “quizás no”, ¡quizás, quizás!...
Quiero una certeza,
no sólo de su amor,
quiero una certeza
de que mío será
pronto, pronto, un corazón.
Hace tanto tiempo
que no me sentía tan feliz,
que no me sentía tan viva,
tan protagonista, tan real
¡Dios mío, ayúdame!
Permíteme probar,
un momento aunque sea,
la completa felicidad

domingo, 7 de octubre de 2007

Ángel


Sueño a un ángel de luz
que dulcemente y con ternura
me tome en sus brazos,
me bese los labios
y no me deje más...
Que mire en mis ojos
y conozca mi alma
y la mezcle con la suya,
para formar un único ser
con una única alma.
Que susurre en mi oído
palabras de amor,
que replete el vacío
que tengo en el corazón
hasta el más alejado rincón.
Que aleje lo malo,
espante tristezas
y huya el dolor,
transformando mi vida
en alegría y color.
Que sea mi refugio,
mi caballero vengador,
mejor que un príncipe azul;
sueño a un ángel de luz
que sea mi Gran Amor.

sábado, 6 de octubre de 2007

Estación


Espero en la estación
el tren de mi destino,
sola en el andén
viendo pasar los vagones
al sur, al norte, al este y oeste
y ninguno se detiene
y no van a mi destino.
Así que espero y espero
el vagón adecuado
que me lleve a la tierra
donde ya no sea necesario
esperar, ni llorar, ni rogar...
Llevo tantos años aquí
que ya ni recuerdo
a dónde quería yo ir,
sólo recuerdo que allí
yo sería feliz...
Ésa es la razón
por la que sigo aquí,
esperando el vagón de un tren
que me llevará
a la ya tan esperada
felicidad total.

viernes, 5 de octubre de 2007

Luna diurna


Hoy había en el cielo
un pequeño trozo de luna;
entre nubes y sol
perdida se encontraba,
pero inadvertida pasaba.
Una gota de noche
en medio del día,
oscuro misterio nocturno
pretendiendo gobernar el día,
conquistarlo y conquistarnos.
Era sólo un pedazo rebelde
que no se conformaba con su suerte...
Pequeño trocito de luna,
¡vuelve a tu noche
donde eres noche y noche es luna!
Luna rebelde, vete,
que el sol no es para ti,
aquí no hay estrellas que llorar,
ni cometas con que jugar,
ni nadie que comprenderte pueda...
Este no es tu lugar,
la luz no resuelve tu misterio,
no completa tu ser no entero
y mientras dure el día
sólo puedes ser un pequeño,
difuso, perdido y callado
trocito de luna en el cielo.

jueves, 4 de octubre de 2007

Diez hombres


Has dicho que diez hombres
vendrán a mí, y, sí, es así.
Pero yo no necesito diez,
ni veinte, ni cien, ni mil;
No se trata de la cantidad,
no necesito muchos,
sino sólo uno,
que me AME,
que yo AME
y poder ser feliz,
junto a él, por él y con él.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Espera


El tiempo está detenido,
pero pasa...
Y seguirá pasando,
mientras yo espero
(y espero, y espero, y espero...)
sentada en la puerta
de mi vida,
con el bordado
de mis días en la mano.
A veces llega una ilusión,
me visita y conversa,
para irse como llegó.
A veces todo tiene sentido,
pero otras veces no...
Sentada en la puerta
de mi vida,
me pregunto si existe
un mundo allá afuera,
lejos de la silla,
más allá del barandal,
si existe alguien
que sepa bordar conmigo,
en hilos de oro, mi corazón;
alguien que acabe
con la rutina,
y me aleje de esta silla,
que es mi trono y prisión.
Alguien que, por sobretodo,
pueda enseñarme a pararme
y caminar, más allá del barandal...
Mientras tanto sigue la espera,
porque “espera” viene de “esperanza”
y la “esperanza” se hace más fuerte con la “fe”
y mi silla, la casa y el barandal
de esto están hechos,
con firmeza y resolución,
y me ayudan
para que con optimismo
yo espere como espero
(y espero, y espero, y espero...)

martes, 2 de octubre de 2007

Dios y su sabiduría


A medida que el tiempo pasa
te extraño más en tu ausencia,
y me alegra más tu presencia.
Hoy se cumple un mes
desde nuestro reencuentro,
y he aprendido a amar y odiar
nuestra cercana lejanía:
estar de ti a un paso
y de verte, sólo tener la esperanza.
Me has conquistado,
quiéraslo o no,
y mi vida iluminado
con el arco iris del amor.
No hago más que pensar
en ti, en tú, en mi y en yo.
Has horadado profundo
en mi corazón, como un ladrón;
sin mi consentimiento
te has mudado a mi cabeza,
tomándola por asalto
y guardado un tesoro
dentro de mi alma.
¡Quiera Dios que no haya
malas consecuencias!
Pero Él tiene sabiduría
que emana de una fuente infinita,
lo que explica el hecho
de haber vivido a un paso
y separados por la vida,
reunidos por azar
un día especial,
y este amor que surgió,
llega en tan buen momento,
como una luz
en la tormenta,
como una estrella
en la noche,
el alivio después
del dolor, de la tortura...
Dios es sabio;
eligió bien este momento

lunes, 1 de octubre de 2007

Felicidad


Allá afuera está lloviendo,
pero el sol ilumina mi alma.
Yo ya había olvidado
lo bien que se siente;
lo recordaba difusamente,
aunque con anhelo.
Sabía que era maravilloso,
pero sólo eso era mi certeza.
Me siento en paz absoluta,
con el mundo y conmigo;
ahora sólo te necesito a ti
para completar mi felicidad.
¿O mi felicidad aumentar?
Quién sabe... A quién le importa...
Hoy disfruto hasta mi angustia
por no saber si acaso..., si quizás...
Dios es sabio, Él sabrá
cuál será, en definitiva,
la felicidad que me dará...