lunes, 10 de septiembre de 2007

Carta a mi Padre


Aunque no soy digna de invocar Tu Nombre,
Tú lo aceptas, Padre Misericorde;
Aunque no lo merezca, Tú me amas,
y por eso, humildemente, quiero darte las
[ gracias.

Cualquier palabra que yo diga o piense
es insuficiente para agradecer Tu Amor;
Tú proteges a estos seres insignificantes
¿y por qué? Porque eres Dios...

Gracias, Padre Mío, por cuidarme,
protegerme, amarme, salvarme,
ser mi amigo, mi confidente, cómplice
y Padre. Gracias por Ser...

Me gustaría abrazarte, besarte,
aunque, probablemente,
me consumiría al hacerlo,
pero me sería dulce...

Gracias, Papi (como te llamo
a solas), gracias por Ser,
por Estar y por Amar.
Gracias por dejarme agradecer...

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