Despedida

Ya no quiero seguir escribiéndote,
ya no deseo tu recuerdo;
anhelo que tú seas
tan sólo un recuerdo vago.
Sin embargo, aunque ya no te quiero
ni podré quererte más,
ensalzo tu recuerdo,
pues ha sido mi cariño
lo más hermoso que he vivido.
Me duele esa muerte
cuando hablo de ti,
y sigues dándome esperanzas
para encontrar otra vida.
Te quiero, más no te amo,
sólo eres un bello recuerdo
hasta que dejaste de serlo,
pero de eso no me acuerdo,
sólo de lo mucho que te amé,
y lo mucho que para mí significaste.
Esta es mi despedida,
una despedida poética,
para un amor sustentado
tan sólo en mis poesías.
Adiós, ya no habrá más poemas,
no para ti, quizás algún día
haré otro para tu fantasma
cuando ya mi fuego arda
por otro ser, alguno que sea
de carne y hueso y no de lo que eres:
papel y tinta, papel y letras...